Pero una vez que llegues a la cima y contemples el panorama, entenderás que todo mereció la pena. Con esto quiero decir que va a ser un año duro en el que entre prácticas, clases y trabajos no vas a tener tiempo ni para respirar (sobre todo si lo compaginas con otro empleo), así que prepárate mentalmente para que tu espejo refleje el rostro de uno de los zombis de The Walking Dead – y encima uno de los feos -. Y entonces, si esto es un sacrificio más grande que el de ceder la última croqueta, ¿por qué lo recomiendo? Porque vas a salir de ahí siendo un pulpo que con cada uno de sus brazos sepa desempeñarse en las tareas más demandadas del mundo digital actual. En mi caso, por ejemplo, estudiar en Nett me ha servido para conseguir un trabajo donde soy capaz de desenvolverme en áreas de marketing, diseño, publicidad y web, cuando antes apenas sabía hacer la O con un canuto. Y es que una de las cosas a destacar que tiene este máster es que no te meten relleno innecesario como en algunos sujetadores, sino que van directos a enseñarte lo que luego vas a tener que hacer en un empleo real, lo cual es de agradecer. Otra de las cosas buenas es que la mayoría de los profesores son de 10, y mi mención especial va para Nacho e Irene, los de diseño, por si no les he hecho ya la pelota lo suficiente este año. Unas personas especialmente atentas, profesionales, y de las que me alegra mucho haber aprendido. En resumen, piénsate bien si lo vas a hacer, porque es indiscutiblemente demandante. Pero si te lanzas a ello, mucho ánimo, y suerte, que si trabajas duro y aprovechas todo lo que tienen para ofrecer, seguro que acabas en un lugar mucho mejor de en el que empezaste.